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sábado, 6 de abril de 2013

Retrato de Esteban Echeverría donado por la pintora Zaida Souza.


Imágenes
 de

Esteban  Echeverría 

 El retrato que se encuentra a la izquierda de este texto  es uno de los retratos más conocidos de José Esteban Antonio Echeverría Espinosa, así era el nombre completo del escritor bonaerense con el que se bautizó el Municipio donde resido.  Nacido en la ciudad de Buenos Aires a finales de la etapa virreinal, en  1805, se destacó por la introducción del Romanticismo en  nuestra literatura y ser uno de los ideólogos más influyentes en la organización de nuestro país.


Este óleo fue obra del francés Ernesto  Charton  pintado en  1873 y permanece en la Facultad de Filosofía de la UBA.  Fue  realizado a no menos de cuatro lustros de la muerte del retratado (1851). El pintor  utilizó como base un  dibujo de Enrique Pellegrini y las indicaciones de algunos amigos de Esteban Echeverría para su confección, le acercaron  descripciones  Gutiérrez, Andrés Lamas, Vicente Fidel López, Carlos Tejedor y Marcos Sastre que compartieron con él gran parte de su afición a la literatura y en gran parte también su pensamiento y postura política. 

Pintor de origen francés, Charton vivió en Chile entre los años 1810 y 1870, cuando llegó a nuestro país. Se desempeñó como profesor de dibujo en el Colegio Nacional de Buenos Aires y puso lo mejor de su creatividad en algunos paisajes y cuadros de costumbres, de los que quedan muestras en el Museo Nacional de Bellas Artes. 
Este retrato de Echeverría está compuesto al modo de los retratos de la escuela romántica francesa (el Chateaubriand de Girodet, el Lamartine de Decaisne, etc.): la  persona del escritor se presenta de pie, casi de modo estatuaria sobre un panorama de horizonte y de pampa, según la visión del pintor, expresado en  una comba frondosa de un árbol dispuesto casi escenográficamente en el primer plano. No muy lejos, junto a un nopal y a otras plantas espinosas, sostiene en sus manos la galera alta y el ceremonioso bastón urbano... elementos clásico que debían sostener los aristócratas patricios para los retratistas viajeros del siglo XIX. La presentación del espacio verde y frondoso, exótico que venían a buscar el pintor, lo plasmó aunque no formara parte de la realidad. Lo mismo pasará con el retrato de Mariquita Sanchez realizado por Rugendas.

Gutiérrez, amigo del escritor, que fue quien le encargó a Charton la obra,  y  la situa "en la galería de la Universidad". Por los primeros años de siglo XX, y hasta corridos sus cuatro primeros lustros, la obra presidió el Salón de grados de la antigua Facultad de Derecho, en la calle Moreno. Luego pasó a la Sala del Consejo de la Facultad de Filosofía y Letras,  y terminó luego en el aula N.º 1. En 1946, en una de las periódicas "ocupaciones" del edificio universitario, el cuadro corrió riesgo muy serio y estuvo a punto de ser destruido, por eso se lo llevó a los Talleres Peuser y se  le pidió  que lo reprodujeran por si se destruyera el original, al menos quedara una copia. Un colorido facsímil operó pronto el traslado y lo asentó en varios miles de copias.  El E.Echeverría de Charton logró mantenerse indemne, pero en un rincón de aquella casa de la calle Viamonte. Lo expusieron después a las corrientes de aire en la entrada de los institutos de la calle Reconquista, y terminó asendereado, polvoriento y reseco,  para finalmente ser  dispuesto en el Aula Magna de la misma Facultad de Filosofía y Letras de la UBA donde todavía se lo encuentra.



El óleo que vemos a nuestra derecha, en tamaño natural fue realizado por la pintora y vecina echeverriana  Zaida Souza, donado al Municipio en el 2010 al  retirarse de la Escuela de Artes y Oficios en la que se desempeñó como profesora de pintura y dibujo y dictando Historia del Arte,  con el fin de que presidiera la pared de ladrillo a la vista del hall de entrada del edificio del Palacio Municipal, a los efectos que todos los vecinos echeverrianos tuvieran contacto con la imagen de E. Echeverría.

Pueden conocer parte de la obra de esta pintora clickeando en:
 http://www.actiweb.es/zaidasouza/

Zaida, se basa en la obra de Charton pero decidió cambiar ante todo el fondo del retrato, enmarca al escritor en un escenario pampeano, en una concepción más realista que el idealista  francés. Y reemplaza los elementos decorativos propios de las costumbres urbanas del siglo XIX por la figura de un libro, priorizando  su labor intelectual.
Tal vez se trate de su poema "La cautiva" en el que describe el escenario geográfico bonaerense y  expone la realidad de la ocupación de ese espacio como una lucha entre criollos y pueblos originarios. Tiempos en que existía según el pensar y sentir de nuestros ancestros, una frontera interna. La cautiva de Esteban Echeverría, María, comparte características con otras figuras femeninas raptadas por los indígenas y representadas por ejemplo en obras pictóricas como "La vuelta del Malón" de Della Valle o  en "El regreso de la cautiva" de Rugendas, pero como típica heroína romántica se presenta fuerte, valiente, atravesando infinidad de dificultades y cuando logra contactarse con los soldados criollos, ante la noticia de la muerte de su niño, se deja vencer instantáneamente por la muerte.

También podría ser el cuento de "El Matadero "con el que plasmó en forma metafórica los días que le tocaron vivir.
O puede tratarse del libro del "Dogma Socialista", que junto con "Bases" de Alberdi, fueron las ideas locales que influyeron en nuestro texto constitucional y en la Organización Nacional.
 

El descubrimiento del cuadro, y la presentación a la comunidad se realizó el  9 de abril del 2010 en La Puerta Histórica, uno de los centros culturales que tiene el municipio ante el actual intendente Sr. Fernando Grey. 
Lamentablemente la falta de presupuesto municipal hizo que el cuadro todavía no se enmarcara y que no sea expuesto según la voluntad de su autora..

Deseando que pronto todos los concurrentes al Palacio Municipal de Esteban Echeverría podamos gozar de su imagen, a pocos días de cumplir nuestro primer Centenario, y homenajeando a una vecina de Monte Grande, artista plástica excepcional, de larga carrera docente en el sistema educativo oficial como en la Escuela de Artes y Oficios, Zaida Souza, quería rescatar una anécdota más sobre las imágenes de Esteban Echeverría.


Agradecimiento a Graciela Vecchiato por el material fotográfico aportado y a Mirta Medina por el periódico municipal.

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